jueves

Astrología humana.


Los astrólogos que seguimos esta orientación nos centramos en ir descubriendo la esencia de cada individuo y no tanto en el aspecto predictivo que este conocimiento permite.
No somos deterministas, sabemos sí que existe el destino y el propio conocimiento y práctica de la astrología lo confirma totalmente. Pero somos nosotros que construimos ese destino a través de nuestro libre albedrío.  Es que nuestro destino es básicamente un aprendizaje, por lo tanto no somos marionetas que actuamos, sino seres libres que aprendemos.
La esencia de lo anterior está en que somos nosotros, en base a nuestras actitudes y a nuestras creencias que moldeamos nuestro destino.
James Allen nos dice: “La mente es el poder maestro que moldea y hace, y el hombre es la mente que cada vez más toma la herramienta del pensamiento y produce mil alegrías o mil enfermedades.  Lo que él piensa en secreto es lo que va a pasar; no es más que su espejo.”
Con la herramienta de la astrología aprendes a averiguar qué está pasando en tu mente tanto a nivel consciente como inconsciente, y así vas descubriendo lo que te limita, lo que te impide lograr lo que necesitas, y las razones por las cuales no vives en el estado natural que es el de felicidad, plenitud, alegría y confianza.



viernes

Fundamentos de la astrología.


La astrología es un lenguaje de energía, y se podría definir como el sistema de psicología más antiguo que conocemos.  Carl Gustav Jung, uno de los fundadores de la psicología moderna, dijo: «La astrología incorpora la suma de todo el conocimiento psicológico de la antigüedad.»
Aunque existen distintas escuelas astrológicas, todos los astrólogos están de acuerdo en que hay una conexión entre el cielo y la Tierra, que existe una relación entre el momento del nacimiento de una persona y las posiciones del Sol, de la Luna y de los planetas en el cielo.  La base está en el conocimiento holístico, “todo lo que existe forma una unidad”  “como es arriba es abajo.”
Un análisis astrológico es comparable a un análisis psicológico, pero con la ventaja de emplear un método que se ha comprobado durante miles de años y que, en esencia, no ha cambiado desde sus inicios.  No es un método especulativo, como la psicología moderna, que cambia con el tiempo según los cambios en la sociedad humana, sino un lenguaje cósmico que se refiere a la esencia de la naturaleza humana y que siempre permanece igual a pesar de las alteraciones que puedan experimentan las civilizaciones y culturas de nuestro planeta.
La carta natal es un mapa del cielo tal y como lo vería un recién nacido desde su cuna, incluyendo también la mitad invisible del cosmos que quedaría por debajo del horizonte.
La carta natal se puede también entender como un mapa de la situación del alma.  Los planetas pueden considerarse como las manos de un complejo reloj cósmico que nos indica las épocas donde las energías se concentran en determinadas áreas de vida.  Un análisis de la situación astral nos puede ayudar a ver donde darán frutos fácilmente nuestros esfuerzos y en qué aspectos hay que cultivar tolerancia y paciencia para superar con éxito las dificultades, las tensiones y los obstáculos. No obstante, debemos siempre recordar que los planetas inclinan, no obligan. Es nuestra actitud, la que determina el resultado.
Por lo tanto,  nuestro carácter es nuestro destino, o sea que el conocimiento y la voluntad nos permiten gobernar los planetas gracias a ese carácter inherente.

Un análisis astrológico puede tener diferentes aplicaciones. 

En primer lugar, es un método para profundizar el conocimiento sobre nuestro propio cuerpo sutil, nuestra psique. A veces nos sorprende cómo nos comportamos o la manera en que reaccionamos, o nos cuesta aceptar un rasgo de nuestro carácter que no parece estar de acuerdo con la imagen que tenemos de nosotros mismos. La interpretación de nuestra carta natal puede iluminar esos fenómenos.

Mediante el análisis de los tránsitos durante un periodo determinado, podemos apreciar las influencias planetarias que nos afectan y prepararnos para ello.

Otra aplicación es averiguar el grado de compatibilidad con otra persona, especialmente cuando tenemos una relación íntima con ella, como puede ser el caso de un cónyuge o un hijo. A través de la astrología podemos apreciar cómo fluyen las energías entre nosotros: cuáles son las áreas donde existe un flujo armonioso y productivo, y en qué aspectos las energías interfieren, causando tensión y frustración.


Las aplicaciones del conocimiento astrológico son muy variadas y dependen de las necesidades de cada uno.  Debido a que cada persona es una entidad muy compleja, no se puede esperar que una interpretación del mapa natal vaya a abarcar la totalidad del carácter, y eso menos si no se conocen las circunstancias particulares del individuo. Por lo tanto, se recomienda, luego de recibir la interpretación de la carta natal, acudir a una consulta personal que permita al astrólogo enfocar el análisis con más precisión. La interpretación de la carta natal es el «gran cuadro» que facilita el conocimiento de uno mismo, un muy importante paso en el sendero del auto-descubrimiento.

Para solicitar tu carta natal vía mail visita:  www.cartanatal.com.uy