El texto a continuación es extraído del libro de
Astrología cabalística
Del cabalista Rav Philips S. Berg
A través del proceso de la
reencarnación, nosotros retornamos a una ubicación astrológica que nos da una
oportunidad para revisar decisiones mediocres y, decidir en forma diferente para superar las
limitaciones que detuvieron el crecimiento de nuestras almas. Tenemos que jugar el juego hasta que lo
hagamos bien.
En el juego de la vida, cada
vez que jugamos parece que olvidamos lo que ya hemos jugado antes. Cada vez que jugamos, parece que es la primera
vez.
La mayoría de nosotros no puede recordar cómo vivimos en las vidas pasadas, o donde hemos fallado, o donde las decisiones han limitado el crecimiento de nuestro deseo de recibir para compartir.
La mayoría de nosotros no puede recordar cómo vivimos en las vidas pasadas, o donde hemos fallado, o donde las decisiones han limitado el crecimiento de nuestro deseo de recibir para compartir.
Entonces, cuando estas
mismas elecciones ocurren delante de nosotros una vez más en esta vida, ¿Cómo
podemos tomar mejores decisiones?
Para comenzar a responder a esa pregunta, imagino que estás en un viaje cósmico. Tu viaje está influenciado por todos los otros viajes que has hecho, pero no conseguimos recordar ninguno de ellos. La ruta está sucia, con todo tipo de desvíos y parches del mal camino, lugares que se podría evitar si tan solo pudieras recordar lo que hiciste en tu último viaje. Pero como no te acuerdas, todo se te enreda. Te pierdes, nunca llegas a tu destino, y por eso te sientes frustrado y no realizado, decepcionado e infeliz.
¿Resulta familiar? La
mayoría de nosotros se siente atrapado en el tráfico, de una forma u otra. ¿No
estaría bien si alguien nos puede dar un mapa cuando empezamos, para ayudarnos
a no desviarnos de todos los puntos problemáticos?
Bueno, existe este mapa.
El mapa identifica claramente el tipo de decisiones que hicimos antes y sugiere rutas alternas para llegar al mejor destino que podemos alcanzar en este viaje específico.
Y la Cábala nos dice que
todo está bien en el código genético de nuestras almas, también conocido como
nuestra carta astral. Los sabios de la
Cábala nos dicen que nacemos en el momento preciso que nos da la mejor
oportunidad de ser lo mejor que podemos ser. La Cábala dice que tenemos en esta
vida exactamente iguales opciones a las que teníamos en nuestras vidas pasadas.
Nuestras elecciones pasadas han determinado donde comenzamos, y nuestras
opciones presentes determinarán dónde vamos a llegar. Las decisiones son
nuestras. Nuestro destino está en nuestras propias manos.
Más, con el libre albedrío
viene la responsabilidad. Nosotros somos responsables por el lugar donde nos
encontramos. Estamos conduciendo nuestros propios automóviles. Esto significa
que nosotros no podemos seguir culpando a nuestras madres, nuestros padres,
nuestros jefes o incluso Dios por la posición en que nos encontramos.
Una de las herramientas más
poderosas para romper las paredes que generamos en el pasado es el Tikun,
“corrección” en hebreo. El concepto cabalística de Tikun revela el tipo de
decisiones que hemos hecho en vidas pasadas, y, lo que es más importante, qué
opciones se supone debemos tomar esta vez.
Nuestro Tikun nos muestra el
camino, nosotros mostramos el trabajo que hacemos en nosotros mismos. Está en
nosotros hacer las correcciones necesarias.
En una carta o mapa astral,
el Tikun se llama nodo lunar. Lunar, por supuesto, se refiere a la luna, que es
muy importante en la Cábala porque representa el deseo de recibir.
El nodo lunar consta de dos
polos diametralmente opuestos, el nodo norte y nodo sur. El nodo sur describe
todo el equipaje que trajimos con nosotros de vidas anteriores. El nodo Norte
describe el camino o la corrección en nuestra vida presente. Juntos, son las
claves para auto-realización. Todo buen navegante conoce que la posición de las
estrellas revela dónde estamos. Más importante aún, la Cábala enseña que las
estrellas también pueden mostrar de dónde venimos y cómo llegar al lugar donde
nos dirigimos.
La Cábala nos dice que las
estrellas y los planetas son como filtros que permiten recibir la luz de forma
segura. Cada configuración astrológica, cada mes y su signo correspondiente, bloquea
la mayor parte de la luz, permitiendo sin embargo que una porción manejable de
ella nos alcance en el mundo físico. Las características de la porción de la
luz que recibimos son diferentes para cada mes/signo. Por eso cada mes/signo
tiene sus propias fortalezas y debilidades.
Como tú probablemente ya has
adivinado, el mes/signo en el que nacieron tiene la influencia más fuerte en
nuestro viaje para toda la vida. Esto es porque es en el momento del nacimiento
cuando el alma entra en el cuerpo físico. Con nuestra primera respiración
recibimos la simiente de todas nuestras vidas.
Y no es sólo eso. Además de
la influencia de nuestro signo de Nacimiento, la Cábala nos dice que también
estamos influenciados por energías de los planetas en todo momento.
Nos dice que vivimos dentro
de un ciclo de previsibles influencias que regresan cada año. Familiarizándonos
con este ciclo, podemos utilizar las influencias positivas para nuestro
beneficio y protegernos de las influencias negativas. Esta simple verdad es uno
de los mayores aportes de la Cábala para la práctica sabiduría humana: La
capacidad para planificar acciones para los momentos más ventajosos.
Una sección de la Torá habla
detalladamente de las 12 tribus de Israel. La Torá establece con minucia las
posiciones de las 12 tribus y sus campamentos en el desierto — tres tribus en
el este, tres tribus en el sur, etc.
Según las enseñanzas
cabalísticas, las entradas metafóricamente se refieren a las 12 constelaciones
y sus posiciones en el cielo. Y estos 12 signos nos dan ideas de nuestra
composición genética espiritual.
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En los últimos cien años, la ciencia ha descubierto que
la forma como miramos una cosa, puede ser más importante que la cosa que
miramos y que nuestras expectativas pueden ser el factor más importante para
determinar lo que vamos a encontrar.
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