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NADA PERSONAL - Alejandro Corchs :



"Nada menos personal que los problemas: trabajo, salud, abundancia, relaciones humanas, existencialismo… Me sobraron los dedos de la otra mano. Como seres humanos tenemos la necesidad de sentirnos especiales, pero nuestros obstáculos no tienen nada de especiales, todos nos enfrentamos a los mismos obstáculos.

Recuerdo una frase que escuché a los veinte años: “Si hubiera un solo problema sin solución, estaríamos todos trancados en él”. Esta frase me dio mucha fuerza a la hora de buscar las respuestas que anhelaba para que mi vida tuviera sentido, y desde ese lugar de certeza, la comparto con quien la necesite en su búsqueda. ¡Adelante, con el corazón adelante!

Un paréntesis importante: si sos un buscador, tenes que ser consciente de que necesitas experimentar la respuesta. No necesitas que te cuenten la respuesta, necesitas experimentarla. La injusticia tiene un propósito Sagrado: que vuelvas a casa y descubras para qué te ocurrió lo que te ocurrió. En general, la injusticia más grande la hacemos nosotros mismos cuando seguimos cargando el dolor todos los días, y no nos revelamos ante él. Eso se llama sufrir.

Hecha esta salvedad, retomo con la frase: “Si hubiera un solo problema sin solución, estaríamos todos trancados en él”.
Por una parte es cierto que no existe un solo problema que nos tenga a todos trancados. Todos los conflictos tienen una buena respuesta detrás. Y por otra parte, también es cierto que más allá del relato de nuestra vida, más allá de los infinitos detalles de cada ser humano, todos estamos trancados en un mismo problema. Se llama mente, y ella es nuestro único obstáculo para sanar lo que vinimos a sanar.

La física cuántica lo describe de muy buena manera, autores como Fred Alan Wolf o Deepak Chopra, entre muchos otros clásicos, han difundido el conocimiento para reconocer los mecanismos de la mente, y no caer en sus garras. Es más, el hinduismo con sus modelos de Ser - Ego, así como los tibetanos con su conocimiento sobre los Bardos, hablan con distintos códigos de lo mismo. La relación entre lo que soy y lo que creo que soy.

Hace mucho tiempo que este conocimiento está accesible para los seres humanos, y además está explicado de muy buenas y diversas maneras. Puse estos ejemplos, pero podría haber puesto muchos otros. Entonces: ¿por qué seguimos perdidos en los conflictos de la realidad? Por no cuestionar lo más sencillo: a mí.

La realidad siempre va a tener conflicto, ese no es el problema, estar perdidos en la vida es el problema. No saber hacia dónde ir. No comprender cuál es el sentido de estar encarnado. ¿Cuál es el sentido de las experiencias que estoy viviendo? No saber si me estoy acercando o me estoy alejando. Tener miles de bibliotecas al servicio del complejo laberinto de la mente. Educar al alto precio de perder la pureza. Creer que inteligencia es volver complejo lo simple. No cuestionar lo más sencillo. Lo más básico. Lo único presente: ¿cómo me siento ahora? ¿Cómo estoy conmigo mismo?

No se necesita conocimiento intelectual, ni formación alguna. Se necesita una mirada. Un sereno movimiento hacia adentro. Ya veremos más adelante que, por no haber sostenido esa mirada el tiempo suficiente, es que los seres humanos actuales, estamos perdidos. Hoy, soy un adulto y puedo mirar hacia adentro. Y tú también. Hacer una pausa para escuchar: ¿cómo me siento?

Mi percepción es limitada. Sí, de eso se trata, de adueñarme de los límites que siento, para salir a encontrar al ser ilimitado que soy. Esa es la pista: ¡Los límites son la pista! Se trata de adueñarme del punto de vista del observador, sabiendo que soy mucho más que eso. Un ejemplo: en cada atardecer y en cada amanecer, vivimos una ilusión. El Sol se retira y comienza la noche. El Sol retorna y comienza el día. Todos sabemos que el Sol flota en el universo y que los giros de la Tierra generan esa ilusión tan real. Mitad luz, mitad oscuridad. Según el lugar en el que me encuentro en la Tierra, percibo diferente el pasaje de las estaciones. Si estoy en el trópico no es lo mismo que si estoy en el polo. Si estoy en el polo norte no es lo mismo que si estoy en el polo sur. Si estuviera en Marte mi percepción sería diferente. Y si estuviera en el Sol, mi percepción también sería diferente.

Conclusión: no se trata de lo que Es. Se trata de dónde lo estoy viendo. Se trata de lo que creo que soy.
Volver a confiar en mi percepción, animarme a sentir las emociones y los sentimientos, es buscar los límites en los que me encuentro atrapado. No es La Verdad, es Mi Verdad. Fruto de la experiencia de “Mi Vida”. Para liberarme del dolor, debo encontrar qué me duele, qué me limita. ¿Para qué? Para elegir que no me lo merezco. Nadie se merece el dolor. La vida no me pidió que sufra. Las emociones limitadoras están en mí para que haga la revolución del amor en mi corazón. No es hacia los demás, es hacia mí.

La realidad siempre va a tener conflictos y desafíos, pero qué bueno sería que los niños no tengan que perderse para encontrarse. Todos nacimos encontrados y la realidad se encargó de perdernos. ¿Querés ayudar a los niños que están viniendo? Elegíte con amor, aunque la mente diga lo que diga, elegirte con amor una y otra vez. Nada es menos personal que la mente, todos estamos envueltos en un mismo desafío.

Con todo cariño...

* Alejandro Corchs - Revista UnoMismo- Argentina - Enero 2015*




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